Situación actual de la avicultura Latinoamericana: realidades

La avicultura del siglo XX comienza con una avicultura ligada íntimamente en su desarrollo a una actividad complementaria agro pastoril, donde el roll fue producir huevos para consumo doméstico propio de la familia, donde la finalización del ciclo productivo, el ave, era también aprovechada como consumo de carne.

La reproducción era doméstica y las razas disponibles eran de características livianas y de doble propósito. La cría era sin diferenciación de sexo, donde por lo general la etapa de crecimiento marcaba las hembras a las cuales se les daría el destino de producción de huevos y los machos se los destinaba a partir de los 90 días para el consumo propio, disponibilidad de carne magra.

La importancia de la avicultura en los mercados aparece en fecha posterior a la finalización de la primera guerra mundial, donde nace una etapa bien marcada de intercambio comercial, donde la oferta y demanda de huevos se hacen presente de manera sustancial. La década de 1920 marca la etapa motivadora para que un grupo pequeño de productores iniciaran una etapa de selección genética, en procura de mayor producción, lo que también trae aparejado el inicio de la etapa de los alimentos balanceados para aves, como una forma novedosa de amplificar la producción, dando esta amplificación lugar también a una demanda de profesionales técnicos y veterinarios con orientación a las aves de corral y por ende también el nacimiento farmacéutico con producción de vitaminas y suplementos dietarios. Esta etapa que transcurre entre 1920 y 1950 va dando sus resultados y permitió un importante y armonioso de lo que ya se comenzaba a tratar como avicultura intensiva.

Llegada la década de 1950 irrumpen en los mercados los resultados de tantos años de selección y el cruzamiento genético, también conocido como las nuevas razas híbridas de alto rendimiento, juntamente con la aparición de las aves ya desarrolladas para producción de carne aviar. Es la década donde se comienza el conocido período industrial de la avicultura, por sus especificaciones la de producción de huevos con criterio industrial y la de producción de carne aviar, con una irrupción bien marcada.

Desde fines de la década de 1950 y la de 1960 la avicultura comienza a tener una notoriedad como cadena alimentaria de alto impacto en el ofrecimiento de sus productos y ese desarrollo intensivo, superado y llevado a su etapa industrial bien marcada desde el inicio de los años 1970 no ha cesado de incrementar su producción, donde se han conjuga pilares básicos como la genética, el alojamiento, la alimentación y el manejo. También a partir de esa fecha esa explosión también trajo aparejado nuevos desafíos por enfermedades que también orientaron a la especialización e investigación de profesionales a campo y en laboratorio, en la búsqueda de la superación de los problemas sanitarios, aparecen entre estas soluciones los laboratorios y sus vacunas como prevención, medicamentos, como así también la de los núcleos vitamínicos y otros aportes.

Llegada la era de la globalización la avicultura ya era en su conjunto, una verdadera cadena de valor y en pleno desarrollo, capacitada para formar parte de la oferta alimentaria a nivel local y global, comienza una era de gran intercambio a nivel mundial y que persiste hasta nuestro días, donde la tecnificación y la innovación han jugado un rol fundamental. Hoy se encuentran dilemas y que sin duda la industria será actor fundamental a la hora de solucionarlos.

Debemos encontrar satisfacer distintos tipos de demandas de nuestros productos y ajustar nuestras producciones atento al mundo del consumidor, "nuestra razón de hacer". Debemos también trabajar con un decidido criterio de trabajar amigablemente con el ambiente y el cuidado de este. Sin dudas la sustentabilidad y la sostenibilidad serán pilares para la avicultura del presente, pero mucho más para la del futuro.